Poverty & Social Development: A Caribbean Perspective

Destacan creación de productos de la biotecnología cubana


La Habana, 18 de mayo (PL).- Una vacuna pentavalente infantil y un fármaco terapéutico para la úlcera del pié diabético, están entre las más destacadas creaciones del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, a 20 años de su fundación.

En conferencia de prensa realizada en la sede de ese centro, en el polo científico de la capital, se conoció que la nueva vacuna cubana Heberpenta inmunizará contra la hepatitis B, difteria, el tétanos, la Haemophilus influenzae tipo B y la tos ferina.

Recientemente finalizó el último ensayo clínico encaminado a probar la efectividad y seguridad del nuevo producto, realizado en la provincia central de Villa clara, que incluyó 500 lactantes de seis a 10 semanas y niños menores de cinco años.

Con el nombre de Heberpenta, el inmunizador forma parte de un programa que prevé la elaboración de vacunas combinadas, y en su creación colaboraron científicos del Instituto Finlay y el Centro Nacional de Biopreparados (BIOCEN).

Igualmente, participaron especialistas del Laboratorio de Antígenos de la universidad de La Habana y del Centro de Medicina Tropical Pedro Kourí.

El novedoso producto es similar por su calidad y seguridad, al primero existente a escala planetaria con tales características, fabricado por la firma Glaxo Smith Kline.

De acuerdo con sus creadores, Heberpenta combina cinco antígenos producidos en plantas nacionales a partir de tecnologías de avanzada, es completamente segura y capaz de inducir una respuesta inmunológica adecuada a cada uno de éstos.

En Cuba se aplicó hasta el 2005 una vacuna tetravalente, también de producción nacional, que ya había significado un paso de avance dentro del masivo programa de vacunación infantil que protege a la niñez, desde su nacimiento, de 13 enfermedades prevenibles.

Con la incorporación de Heberpenta a las campañas tradicionales de vacunación el número de inyecciones se reducirán de 11 a cinco, una vez cumplidos los plazos establecidos, lo que redundará también la disminución de posibles complicaciones en su aplicación.

En relación con el Citoprot-P, otro fármaco de última generación utilizado con una alta eficacia en el tratamiento de úlceras extensas y profundas del denominado pie diabético, este es muy eficaz en la curación de las lesiones y en la prevención de las amputaciones.

Para tener una idea de la importancia de esta terapéutica lograda por la ciencia cubana baste decir que en el mundo crece la incidencia de la diabetes, enfermedad relacionada con inadecuado estilo de vida y que afecta a unos 200 millones de personas.

Las estadísticas médicas dicen que de un 14 a un 15 por ciento de afectados sufren el denominado pie diabético, caracterizado por úlceras de muy difícil curación y de isquémicas, que conducen a su vez al 15 por ciento de la amputación de las extremidades a los que las presentan.
Otra estadística dramática revela que aproximadamente el 60 por ciento de los amputados tiene altas posibilidades de morir.

Aun en el mundo desarrollado no se ha encontrado un medicamento con los índices de eficacia del Citoprot-P, basado el factor de crecimiento epidérmico de las glándulas salivales (EGF), proteína descubierta por el premio nobel estadounidense Stanley Cohen.

Los productos existentes en el mundo muestran eficacias en lesiones menores de cinco centímetros y no tan extensas y profundas como las tratadas con más de un 60 por ciento de eficacia por el medicamento cubano.

Citroprot-P fue creado por un equipo del CIGB encabezado por el doctor Jorge Berlanga,y en cuya aplicación y extensión nacional trabajan los doctores Blas Yamir Betancourt y Ernesto López Mola.

Después de estudios clínicos que han cumplido protocolos rigurosos en centros asistenciales de la capital, con la significativa colaboración del Instituto Nacional de Angiología y Cirugía Vascular, próximamente el ensayo tendrá características nacionales.

Dos talleres que aglutinan a especialistas e instituciones de las regiones occidental y oriental del país, iniciaron los pasos que incorporaran a 19 hospitales a este programa curativo de las úlceras del pie diabético, que beneficiará a unos 180 pacientes.

Este medicamento cubano ha sido patentado en Australia, Singapur y Sudáfrica.
Un proceso encaminado en patentar el producto en otras naciones, incluidas algunas del mundo industrializado, se realiza a fin de que reciban los beneficios de este eficaz fármaco pacientes de otros lugares del planeta.

El doctor Luis s. Herrera Martínez, director general del CIGB, se refirió a los logros alcanzados por la biotecnología nacional, entre los que figura el interferón cubano, empezado a producir hace 25 años desde el 28 de mayo de 1981.

Expresó que en la década del 80 comenzó un despegue con el desarrollo de los elementos básicos de la ingeniería genética y los anticuerpos monoclonales hasta alcanzar las destacadas proporciones actuales, fomentadas en los noventa y en los últimos años.

Cuba ha invertido unos mil millones de dólares y dos mil millones de pesos (moneda nacional) en el desarrollo de esa esfera que persigue la creación de medicamentos y vacunas preventivas y terapéuticas contra dolencias que afectan a la población cubana y al mundo.

El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, creado en 1986, cumple 20 años como una de las instituciones más descollantes dentro de ese colosal empeño.

Además de los productos antes citados, no se puede soslayar la creación de un kit de tratamiento contra la hepatitis C, formado por un tipo de interferón con ribavirina, ambos de producción nacional, las vacunas contra la hepatitis b y contra la Haemophilus influenzae.